En tiempo pasado, presente y hasta futuro vemos que hay problemáticas en la sociedad generados finalmente por falta de tolerancia, amor y compasión.
Históricamente se han presentado muchas guerras detrás de las cuales hay egoísmo, codicia, envidia, rencor, falta de consciencia e intolerancia.
Nada de ésto está lejos de lo que pasa hoy con los animales; se les mata, se les come, les infieren dolor.
Parece que desconociéramos lo valioso de la vida, y que no fuéramos capaces de tan siquiera aterrarnos con el dolor y sufrimiento ¨ageno¨. Lo cierto es que es imposible tapar la realidad con un filtro casi transparente (que no queramos observar es otra cosa).
Tenemos la oportunidad de comer granos, cereales, verduras; de satisfacer las necesidades básicas con productos orgánicos, y con aquellos que no utilizan partes de animales ni hacen parte de su explotación.
Después de haber reflexionado sobre el tema, está en nuestras manos actuar, ya sea según el pensamiento egoísta de explotación y maltrato; o bajo la convicción de hacer lo correcto, no participar en la matanza, crueldad y duplicidad que la industria trata de decorar y justificar; pero que por más que lo haga, no puede evadir la responsabilidad de ser partícipes principales de ésta cruel realidad.
¨Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos seríamos vegetarianos¨ Paul McCartney
La Revolución de la Cuchara Vegetarianismo, ecología y activismo
